Los absorbentes tienen un rendimiento alto. Debido a su nueva estructura de microfibra, disponen de una capacidad de absorción muy elevada. Su material ligero y absorbente es fácil de utilizar y puede absorber rápidamente y almacenar líquido. El líquido absorbido puede ser extraído para ser utilizado de nuevo o desechado. Para reducir el contenido final de residuos, se pueden quemar los absorbentes empleados.
Pueden utilizarse para absorber gran variedad de sustancias químicas de laboratorio:
- ácidos: acético, fluorhídrico, fosfórico, nítrico, clorhídrico, sulfúrico
- álcalis: hidróxido sódico, hidróxido de potasio
- hidrazina: N2H4
- peróxido de hidrógeno